El ambiente aquí es silencioso y relajante. Los adultos mayores y unas cuantas familias vienen de visita de Europa y Canadá, al igual que en tantos resorts de la R.D.. Al descansar en la piscina del Bahía, una hermosa gruta, el único sonido que escuchas es el filtro de la piscina, la suave brizna en las palmeras y el pájaro ocasional que chapotea en el agua. El ambiente aquí es relajado, tanto que algunos huéspedes lo encuentran aburrido. Todos los bares cierran a la medianoche.

Antes del atardecer, los huéspedes se reúnen en la terraza para tomar café o cócteles. La fuente burbujea, el sol se pone y un enrollador profesional de cigarros prepara una mesa para enrollar cigarros personales. Bienvenido a la República Dominicana, lo lograste.

Cayo Levantado se encuentra en su propia isla privada fuera de la península de Samaná. Llegar al resort es todo un lío. Desde el aeropuerto de Samaná (el aeropuerto internacional El Catey), estás a 45 minutos en taxi de la estación de ferry de Bahía. (Hay estacionamiento disponible en la estación). Desde ahí, debes viajar en ferry durante 10 a 15 minutos hasta Cayo Levantado. En lugar del ferry, también puedes contratar un bote panga privado desde Samaná, el que probablemente será un viaje húmedo y movido.

La península de Samaná se encuentra en el extremo este de la República Dominicana. La principal ciudad de Samaná es popular entre los cruceros. La península de Samaná es vista como una de las áreas turísticas menos desarrolladas y más tranquilas de la República Dominicana, la que es hogar de algunas de las mejores playas del país. Sin embargo, también es común ver guardias armados en los hoteles aquí, lo que puede ser poco atractivo.

Las habitaciones en el Cayo Levantado son de las mejores de la República Dominicana, superadas sólo por las más costosas de la boutique Casa Colonial en Puerto Plata. Grande es la primera palabra que viene a la mente. La TV de pantalla plana de tamaño considerable parece insignificante desde la cama, al otro lado de la habitación. Las habitaciones vienen con una cómoda cama extra grande con dosel con buenas sábanas y un colchón firme. Con muebles de mimbre en la sala de estar, las habitaciones se esmeran por tener un ambiente limpio y caribeño.

El baño de mármol se asemeja a los baños griegos. Tiene una cabina de ducha, un cuarto con inodoro y bidé y un jacuzzi lo suficientemente grande como para que una persona se siente cómodamente o para dos personas algo apretadas. Una ventana del baño da hacia la habitación.

Cada habitación viene con un balcón enorme, casi más grande que la habitación. Hay espacio suficiente como para organizar una cena modesta, pero alguien tendría que traer una mesa: las habitaciones sólo vienen con dos sillas y dos sillones. ¿La principal desventaja? No son completamente privadas. Compartes el espacio con el balcón de la habitación adyacente.

La mininevera tiene las típicas bebidas de la República Dominicana (dos cervezas, dos sodas y dos botellas de agua), así como un tarro pequeño de Pringles y diminutas cantidades de vodka y whisky escocés.

Si tu propia isla no es lo suficientemente aislada ti, hay numerosas villas privadas esparcidas en los frondosos terrenos cerca de las playas. Algunas tienen jacuzzis interiores y exteriores, lo que es ideal para las parejas en luna de miel.

Hay dos hermosas piscinas en el sitio, una cerca de la playa y otra más cerca del área principal del resort. Ambas tienen bares cerca, numerosos sillones y son excepcionalmente limpias. El bar de snacks en la piscina de la playa tiene un bufé básico de perros calientes, hamburguesas, arroz, ensalada y entradas selecccionadas.

Hay internet gratuito en el vestíbulo, lo que es una rareza en la República Dominicana. Sin embargo, no hay internet en las habitaciones.

Los bares cierran a la medianoche y no hay ningún otro lugar en el resort en donde comprar alcohol. Sí, las neveras en las habitaciones ofrecen un poco de alcohol (dos botellas diminutas) y dos cervezas, pero esto puede ser realmente molesto para algunos huéspedes. Muchos deciden bailar toda la noche en la discoteca exterior en la Playa Bacardi. Una banda en vivo en la playa y bailar en la arena al aire libre puede compensar la falta de sustancias embriagantes.

Cayo Levantado es impecable. Un equipo de trabajadores cuida los terrenos sin descanso y constantemente ves mucamas aspirando los pasillos y limpiando el vestíbulo.

En total, hay siete bares y restaurantes en el sitio. El bufé en el sitio era sorprendentemente bueno, pero los restaurantes no son gemas escondidas y en este caso lo mejor es mantenerse lejos de ellos. En el bufé disfruté de unas buenas fajitas de pollo, cerdo asado y pizza. Había una buena selección de queso y galletas, varias ensaladas y numerosas opciones vegetarianas. Los meseros en el bufé fueron siempre muy atentos y amigables.