Secrets está ubicado en un impresionante terreno de 18 acres. Los huéspedes llegan por una carretera más moderna que las que se encuentran más cerca de San José del Cabo. El camino indicado con banderas lleva hasta la entrada, donde un guardia de seguridad se asegura de que los visitantes sean huéspedes registrados. Aquellos que lleguen después del anochecer, podrán ver la fuente rectangular en todo su esplendor. El servicio de aparcacoches le da la bienvenida a los huéspedes e intercambia las llaves de su coche por una copa de champán antes de llevarles hacia la mesa de la recepción. La luz tenue del vestíbulo le confiere un aire elegante y sexy. El terreno está en constante crecimiento, por lo que algunos huéspedes llegan hasta sus habitaciones en carritos de golf y otros son acompañados por largos pasillos techados que parecen interminables; tanto que hasta el botones se puede confundir y tener que dar la vuelta. Una vez asentados, muchos querrán quedarse en las habitaciones; gracias a los minibares gratuitos y al servicio de habitaciones de 24 horas, las parejas que llegan en las últimas horas del día y que vienen de escapada romántica pueden perfectamente pasar la noche dentro y sin que les falte de nada. 

Secrets se enfrentó a su mayor obstáculo cuando el huracán Odile arrasó la zona pocos meses antes de su inauguración en diciembre de 2014. Pero se recuperó rápidamente y ahora se ha convertido en uno de los destinos principales del grupo AMResorts, que tiene más propiedades en México (la mayoría en la península del Yucatán). La marca crea con éxito un entorno ideal para el amor y para pasarlo bien. Sin duda, la mayoría de los clientes son parejas, pero la atmósfera de lujo y el estilo joven solo para adultos también atrae a viajeros solteros y grupos corporativos que buscan soltarse un poco. También es un destino común para bodas, lo que hace que el entorno no resulte nunca aburrido. En el centro del resort está la espaciosa piscina principal acompañada de un bar de ambiente animado y música alta (a veces hay grupos que tocan en directo), así como de actividades diarias. Si las parejas buscan un entorno algo más relajado, también encontrarán una piscina infinita, más pequeña e íntima, cercana al océano. El servicio pasa por ambas zonas para tomar las comandas de bebidas y comidas, aunque los horarios pueden variar. En general, parece que el servicio funciona más rápido si se le incentiva con propinas, por lo que ayuda llevar dinero suelto. 

Por la noches, los huéspedes, de punta en blanco y luciendo bronceado, pueden pasearse por la zona con una copa de vino después de la cena o sentarse junto al fuego para charlar. Los más fiesteros pueden quedarse bailando y pidiendo bebidas premium en el bar. Otros huéspedes puede que se vuelvan a sus habitaciones y pidan algo al servicio de habitaciones. Aunque cualquier viajero adulto será recibido con entusiasmo, este resort está principalmente pensado para amantes, de ahí su sugerente nombre «Secrets». 

Esta gran propiedad no está ubicada en el área tradicional para los resorts en San José del Cabo, a lo largo del paseo de Los Cabos, sino a través del estuario en el lateral este del pueblo (pasado un puente) donde las construcciones son más recientes. Para llegar, hay que ir por carreteras menos concurridas, seguir señales por caminos de gravilla y cambios de dirección. Resulta una zona menos turística, con más espacio y menos gente. A la vista, no se ve ninguna tienda de souvenirs, solo vistas maravillosas del mar, la zona rodeada de cactus y palmeras, una parte del campo de golf y, a lo lejos, las montañas. 

Los huéspedes pueden venir en taxi o alquilar un coche para llegar al local. Para los que se decanten por la segunda opción, disfrutarán de un servicio de aparcacoches gratuito. Muchos aprovechan los beneficios de estar en un resort con todo incluido y no saldrán de la propiedad a menudo (o en ninguna ocasión); otros preferirán salir y descubrir la región. En los alrededores, a una distancia a la que se puede llegar andando, no hay absolutamente nada más que una construcción de JW Marriott y un pequeño puerto deportivo. Pero en 15 minutos en coche se llega al centro de San José del Cabo para ir de compras o a cenar. Merece la pena visitar la pintoresca zona con encantadores restaurantes, bares y galerías de arte, sobre todo cerca de la plaza del pueblo. También vale la pena visitar la granja Flora, en la Sierra de la Laguna, una granja y restaurante de 10 acres verdaderamente increíble que está a 10 minutos en coche del hotel. Para aquellos que quieran conocer la vida nocturna del Cabo San Lucas, el trayecto dura 40 minutos. Pero avisamos de que las tarifas del taxi desde el hotel son bastante altas y este viaje en particular sale por un ojo de la cara.

Aunque es más normal ver construcciones altas al otro lado del estuario, aquí las 500 habitaciones están distribuidas por diferentes edificios bajos y atractivos. Esto hace que los paseos entre algunas de las zonas de la propiedad sean largos, aunque los huéspedes pueden solicitar ser transportados con un carrito de golf. 

Lo más llamativo en esta propiedad no son las habitaciones, que cuentan con decoraciones modernas y atractivas con divertidos toques en rojo y naranja, así como influencias locales (las tachuelas metálicas en los cabeceros y el mobiliario de madera recuerdan al interior de los ranchos de la época de la España colonial y las piezas de arte enmarcadas resultan de inspiración maya). Para lo que se paga, el efecto general resulta algo soso. No obstante, son las prestaciones de la habitación lo que hace que sean de lujo de verdad. Todas las habitaciones tienen camas o bien extragrandes o bien dobles, armarios de estilo oficial relativamente pequeños con batas de lujo, televisores grandes de pantalla plana y reproductores de música digitales. Los artículos del minibar, como refrescos, cerveza y, a veces, bebidas alcohólicas, se reponen cada día de manera gratuita; el cliente también tiene a su disposición agua potable y cafeteras. La caja privada del servicio al cliente y la luz especial con el mensaje «No molesten» por fuera son toques positivos, pero vimos que incluso cuando la luz estaba encendida el del servicio de habitaciones entraba de todos modos, quizá buscando una propina. También puede pasar que no se lleven los artículos de la caja del servicio de habitaciones tan rápido como se esperaría. El wifi es gratis y todas las noches se ofrece el servicio de recogida. 

Los baños son espaciosos y cuentan con lavabos para él y para ella uno enfrente del otro, generosos artículos de aseo personal y un quemador de incienso para crear ambiente. Vienen con bañera de hidromasaje individual para dos personas y duchas abiertas con efecto lluvia en la habitación (la puerta corredera tipo granero se puede usar para tener privacidad). Los balcones dan al jardín, a la piscina o al océano, y están amueblados con tumbonas y sillas. Los que se alojen en las habitaciones del primer piso del edificio tendrán acceso directo a una piscina infinita compartida. Los huéspedes tienen prácticamente que jurar que no fumarán en los balcones. 

Los privilegios del Priviledge Club garantizan un lugar excelente en el resort y acceso a un lounge de lujo con comida y bebida durante todo el día. 

Además de las piscinas de acceso directo (solo disponibles para huéspedes en habitaciones del primer piso), hay dos piscinas públicas al aire libre. La animada piscina principal es una enorme obra de arte, digna de ser fotografiada, que se ve desde el vestíbulo, con palmeras dispersas alrededor, múltiples tumbonas con toallas naranjas y sombrillas. Durante las horas punta, la piscina está acompañada de música alta y, algunos días, de grupos en directo. Hay una piscina infinita más tranquila cerca de la playa principal con unas vistas al mar impresionantes. Ambas zonas de piscina tienen un jacuzzi rodeado de más tumbonas. Para aquellos que busquen más sitios donde tomar el sol, algunos se colocan en el césped de enfrente.

El Secrets Spa by Pevonia es de lo más destacado del resort, con varias salas de tratamientos para parejas y una zona de relajación oculta al aire libre con piscinas y fuentes de spa donde los huéspedes se pueden relajar 30 minutos antes de su tratamiento. Masajes, tratamientos faciales y de belleza son algunos de los tratamientos disponibles (es normal encontrar aquí séquitos nupciales). Tras el tratamiento, los huéspedes pueden volver a la zona de relajación donde se les servirán manzanas, galletas, zumos, agua y té, así como un zumo verde especial. Al lado del spa se encuentra un moderno centro de fitness con grandes ventanales para aprovechar la luz natural, aunque las vistas dan al exterior del spa. 

En la propiedad entra una sección del famoso campo de golf Puerto Los Cabos, visible desde el resort y ubicado entre el hotel y el agua. Cuenta con un total de 18 hoyos, nueve de ellos diseñados por Jack Nicklaus y los otros nueve por Greg Norman. Los huéspedes reciben un 20 % de descuento. 

Muchas de las actividades diarias son gratuitas y se proporciona un horario semanal. Algunas de estas incluyen clases de cocina, películas al aire libre por la noche, yoga, pilates y aquaeróbics. Las zonas de césped muy bien cuidado cuentan con hoyos para hacer hogueras y áreas con juegos como el ajedrez, juegos de habilidad con pelotas y el cróquet. También se pueden organizar excursiones al aire libre. 

Los seis bares en la propiedad sirven bebidas premium, así como vinos y cervezas decentes. El primer bar en abrir empieza a servir desde las 8:00. Algunos son románticos, otros ideales para reuniones de trabajo y también hay un club nocturno para bailar hasta bien entrada la noche. No está permitido pedir botellas de alcohol o vino, pero los huéspedes pueden pedir tantas copas como quieran. También se pueden pedir bebidas con del servicio de habitaciones, aunque tampoco sirven botellas, así que algunos huéspedes piden varias copas de golpe tal y como les sugieren los del servicio de habitaciones.  

Las bodas pueden tener lugar en el cenador al lado del litoral. 

Uno de los puntos más destacados del resort es el mar, que ofrece constantemente un paisaje azul en contraste con las vistas de las montañas a lo lejos. Aunque desde la mayoría de las habitaciones no se ve la arena (la orilla está oculta debajo de un saliente natural), los que salen por el paseo que baja por las escaleras que dan a la playa disfrutarán de un amplio tramo de arena limpia y sin gente. Es ideal para dar paseos y para las clases deportivas que a veces tienen lugar allí, pero no siempre se seguro bañarse. O bien las olas son muy grandes, o bien la corriente es demasiado fuerte. Los que se animan a ir andando pueden ver la construcción del hotel JW Marriott al lado y el Ritz al lado de este. 

En lo alto de la escalera de acceso a la playa hay un bonito muelle de madera y un tramo de arena para tomar el sol, junto con un bar con columpios en lugar de taburetes que merece la pena visitar. Sin embargo, en la playa debajo no hay tumbonas. 

La tarifa de las habitaciones incluye las comidas y las bebidas de todos los huéspedes, por lo que no hace falta llevar una pulsera. Hay ocho restaurantes y seis bares que sirven una amplia variedad de comida y bebida internacional, incluida la cocina hibachi (las reservas se atoran desde por la mañana temprano), asiática, mexicana e italiana. En materia de calidad, este es sin duda un resort impresionante. Antes de que abran por la mañana el extravagante buffet y el restaurante Oceana, los más madrugadores pueden ir al Coco Café a por café, bollos y batidos y disfrutarlos en la terraza mientras consultan su correo. La comida se sirve a la carta, generalmente al lado de la piscina o en el buffet principal, que ofrece presentaciones gourmet que cambian a diario. Durante la cena es cuando se sirven el resto de opciones a la carta (algunos de los horarios de apertura pueden variar). El personal está encantado de acomodar peticiones especiales y hacen todo lo que está en su mano para decir que sí a todo (parece que han recibido una formación exhaustiva para asegurarse de que los huéspedes pasen un buen rato). Se agradecen mucho las propinas, así que se acaba con un montón de recibos por cantidades pequeñas.