Construido en 1924, el Batman's Hill on Collins es un hotel sencillo para quienes buscan estar justo en el centro de la ciudad. La piedra decorativa muestra la historia del edificio, aunque los interiores en general tienen un estilo menos histórico y más ostensiblemente moderno. El Oakland Restaurant, con paneles de madera, está situado en la planta baja, mientras que el registro de entrada se realiza por la amplia escalera del piso superior. La decoración es sosa, con solo algunos elementos tradicionales como techos altos originales y columnas blancas intrincadamente talladas. Hay muchas áreas de descanso para que los huéspedes puedan tomarse un descanso, con el bar de la planta baja frecuentemente ocupado por los huéspedes que almuerzan o que viajan por negocios para tomar una copa por la noche. El hotel ve muchos viajeros corporativos durante la semana, con muchos turistas que visitan los fines de semana. La sala de desayunos es luminosa e inundada con mucha luz natural gracias a un atrio con techo de vidrio, aunque a veces se puede sentir ocupado por la mañana cuando se alojan grandes grupos.

El hotel tiene una ubicación privilegiada en el corazón del CBD de Melbourne. Está situado justo enfrente de una de las principales estaciones de tren de la ciudad, Southern Cross, y está a solo unos pasos del Southgate Shopping Center y Entertainment Complex. El hotel también se encuentra a poca distancia de numerosas atracciones de la ciudad, como el Crown Casino, el Etihad Stadium, el Bourke Street Mall, el Queen Victoria Market y el Melbourne Aquarium. El transporte público es de fácil acceso, con el tranvía gratuito en círculo justo fuera de la propiedad. La terminal de autobuses Sky Bus para el aeropuerto de Melbourne está a solo cinco minutos a pie. La playa de St. Kilda está a unos 30 minutos en tranvía, mientras que el hipódromo de Flemington queda a unos 20 minutos en coche.

El hotel tiene un total de 190 habitaciones, suites y apartamentos. Todos son básicos y un poco sosos, están decorados con tonos neutros y muebles sencillos de madera, y todos cuentan con algún tipo de zona de estar. Algunas pequeñas fotos en blanco y negro cuelgan en las paredes. Algunos incluyen balcones con vistas a Collins Street o Spencer Street. Los apartamentos están disponibles para grupos más grandes y aquellos que planean una estadía más larga, agregando espacio adicional para vivir y cocinas modernas. Las comodidades estándar de las habitaciones incluyen aire acondicionado, TV de pantalla plana, hervidores eléctricos, mini-nevera, teléfono, caja fuerte y conexión Wi-Fi gratuita. Los baños son pequeños y simples, con azulejos blancos, tocadores individuales, duchas con mampara de vidrio y artículos de tocador gratuitos, aunque las habitaciones superiores incluyen bañeras profundas. Algunos huéspedes han informado de ruido externo por la noche, debido a la ubicación central del hotel.

El hotel tiene dos opciones gastronómicas y un bar con paneles de madera que sirve cócteles happy hour en un ambiente informal. Hay música de piano en vivo en alguna ocasión. El restaurante Oakroom, abierto durante todo el día, se encuentra en la planta baja y sirve cocina local y un menú especial para niños, mientras que el Garden Room Bistro ofrece un desayuno buffet continental con opciones frías y calientes por un precio (muy caro). Sin embargo, hay muchos cafés que sirven brunch en los alrededores. El servicio a la habitación está disponible durante todo el día. No hay instalaciones de fitness o bienestar. Un amplio centro de negocios cuenta con salas de conferencias y varios espacios modernos para reuniones. Los servicios del hotel incluyen un conserje, servicio de lavandería, traslados al aeropuerto por una tarifa, estacionamiento en el hotel de pago y prensa gratuita en el lobby. Wi-Fi es gratuito en toda la propiedad.