No es un lugar de moda, pero este Holiday Inn de 23 pisos y 226 habitaciones es un punto de partida sencillo y fiable para los turistas que quieren explorar la ciudad. Sus habitaciones de 16 metros cuadrados parecen pequeñas incluso para los estándares de Nueva York, pero tienen algunas comodidades, como televisores de pantalla plana con reproductores DVD y soportes para iPod, para ayudar a compensar por sus pequeñas dimensiones. En el sótano hay un pequeño gimnasio y un centro de negocios abierto las 24 horas, ambos básicos pero gratuitos. Los ascensores son un poco lentos (el personal de limpieza los comparte con los huéspedes). Sin embargo, para viajeros de recreación que no planean pasar mucho tiempo en sus habitaciones, es una buena oferta.

Extendiéndose desde la calle 14 hasta la calle 34 en el lado oeste de Manhattan, Chelsea es el centro tanto de la comunidad gay de Manhattan como de la escena del arte contemporáneo gracias a sus más de 350 galerías de arte. Es también el hogar de una mezcla ecléctica de tiendas de antigüedades, boutiques de diseño y ventas de muestras sin fin (incluyendo el famoso Barney's Warehouse Sale), por no mencionar el mercado de Chelsea, una antigua fábrica de galletas Oreo que forma un paraíso con panaderías, restaurantes y golosinas gourmet.

Dentro de Chelsea, el hotel Holiday Inn se encuentra en una zona a veces llamada el Distrito Flower; que es donde se encuentran las tiendas de las florerías mayoristas, pero no verás las flores afuera en la calle. Es un barrio discreto mayoritariamente residencial (en comparación con los centros turísticos bulliciosos como Times Square, 16 manzanas hacia el norte). La desventaja es que se necesita un poco de esfuerzo para ir a cualquier parte. Las líneas de metro más cercanas (la N y la R) corren a lo largo de Broadway: la columna vertebral de Manhattan. Pero la estación está en la calle 28 y Broadway, a unos cinco minutos a pie del hotel. Desde aquí puedes ir hacia la parte alta o al centro de la ciudad, pero la estación está considerablemente menos conectada que áreas como Times Square, que es un centro de conexión para una docena de líneas.

Con un tamaño de 16 metros cuadrados, las habitaciones son muy pequeñas, con solo 60 centímetros de espacio entre la cama y un escritorio de trabajo. Mucha luz natural y espejos colocados estratégicamente (incluyendo uno de tamaño completo) ayudan a evitar la sensación de claustrofobia; un agente de bienes raíces podría llamar a las habitaciones "acogedoras". Una de las camas de la habitación doble estándar está casi prácticamente al lado de la ventana. En la mesita de noche, hay una cafetera colocada extrañamente en un estante cerca del suelo. Obviamente no hubo espacio para ponerla en otro lugar. Todas las habitaciones cuentan con televisores de pantalla plana con cable premium (incluyendo HBO), soportes para iPod y conexión wifi con una señal fuerte en la habitación. En proporción, los baños son diminutos.

Hay solo dos tipos de habitaciones: Habitación extragrande estándar (con una cama extragrande) y habitación doble estándar (con dos camas dobles). Las habitaciones con ventanas a las calles cerca de la planta 23 ofrecen vistas al barrio además de vistas sobre el distrito financiero y el río Hudson.

Ubicado en el vestíbulo, Amore Trattoria sirve desayunos, almuerzos, cenas y bebidas además de proporcionar servicio de habitaciones.

El gimnasio es pequeño con pocas pesas gratuitas y cuatro máquinas Matrix: dos cintas, una máquina elíptica y una bicicleta estática.

Cerca del gimnasio, el centro de negocios abierto las 24 horas es una habitación cerrada con dos computadoras y una impresora/copiadora/fax que pueden usarse de forma gratuita.