Con su exterior de ladrillos rojos y un toldo verde que lleva su nombre, el Quality Inn, de seis pisos, tiene el aspecto genérico de la cadena de hoteles de bajo costo a la que pertenece. Pero una vez dentro, el espacioso y tranquilo vestíbulo, con sus suelos a cuadros blancos y negros de mármol, candelabros bohemios dorados, sofás de cuero negro y las luces de ambiente azules que se encuentran en el techo, crea una ilusión de lujo. Incluso el ascensor, que resulta feíto en un principio, sorprende con las luces superiores cuyos estampados de lunares son poco convencionales. Pero como no hay bar ni restaurante, no hay mucha actividad aquí. La mayoría de los huéspedes llegan tarde y dejan la habitación temprano antes de volver al aeropuerto.

Ubicado a cinco minutos a pie de la estación de metro Queensboro Plaza, el Quality Inn Long Island City está a un viaje de 20 minutos en metro hacia Times Square.  Se sitúa en una esquina al final de una cuadra llena de construcciones cerca de una vía de metro que se halla por sobre el suelo en una estrecha calle lateral adoquinada. La ubicación es conveniente para los turistas que quieran hospedarse a poca distancia de Manhattan sin los precios de Manhattan. Entre las líneas de metro cercanas se incluyen la E, la M, la R y 7 trenes. Antes de que salgas corriendo hacia Manhattan, Long Island City en sí tiene algunos lugares que vale la pena visitar, especialmente el renombrado PS 1 del Museum of Modern Art que está a un viaje en metro de 10 minutos de distancia. A los aficionados al cine podría gustarles visitar los Silvercup Studios que se encuentran a 10 minutos a pie del Quality Inn. Vernon Boulevard, que tiene unos cuantos restaurantes, cafés y algunas galerías de arte esparcidos por allí, queda a un viaje de 20 minutos a través de la línea 7. El Socrates Sculpture Park queda a un viaje en automóvil de 10 minutos o uno en metro de 20 minutos, el cual conlleva caminar un poco. El aeropuerto LaGuardia está a cinco kilómetros de distancia, mientras que el aeropuerto John F. Kennedy está a 11 kilómetros.

Las habitaciones, que incluyen minineveras y conexión Wifi, son grandes, limpias y básicas, pero no esperes buenas vistas: las habitaciones dan hacia los accesos automovilísticos y las obras de construcción. La decoración genérica consiste en paredes de color crema con textura y muebles de madera oscura, con toques dorados en el rodapié de la cama y cortinas con estampados eclécticos. Las pinturas abstractas que están colgadas añaden una pizca de color y personalidad. Los armarios son grandes y tienen tablas de planchar, planchas y cajas fuertes en su interior. Los cuartos de baño están limpios y tienen combinaciones de duchas/bañeras con cortinas y artículos de aseo personal.

Las habitaciones de Queen Deluxe destacan en particular. Son más grandes y tienen un olor notoriamente fresco. Pero lo que más destaca es un jacuzzi de seis chorros ubicado en la esquina. Las bañeras individuales tienen franjas de mármol pulido gris, cuentan con su propias luces ubicadas encima de las mismas y con un conjunto de muestras de jabones y lociones: un toque agradable para un hotel económico.

Como suele ocurrir con muchos hoteles económicos, las instalaciones son limitadas. Pero el hotel es una buena opción para los viajeros que cuidan su presupuesto y que buscan un lugar cómodo a mejores precios que los de Manhattan. No hay gimnasios ni salas de reuniones, pero tanto una conexión Wifi gratuita como un desayuno continental se incluyen en el precio de la habitación, algunas de las habitaciones tienen jacuzzis y en el vestíbulo hay periódicos y un cajero automático. Ten en cuenta que pagarás extra por estacionamiento, un tema común en la ciudad de Nueva York.